martes, 27 de noviembre de 2012

10 ideas para recuperar, reutilizar y reciclar.

           Podemos ahorrar una cantidad de dinero considerable si aplicamos estas tres "R". Voy a poner una serie de ejemplos:

1. Las tapas de los ambientadores en spray pueden servir como botes para ceras, colores, lápices pequeños, tijeras pequeñas, etc. Son ideales para material escolar de los niños. También sirven para guardar clips, gomas de borrar, pincitas, etc. Otro de los objetos que sirven como botes son las típicas latas de cacao en polvo. Muchas de ellas están decoradas con personajes de dibujos animados y también son ideales para que los niños guarden sus lápices, bolis, colores, etc.  A veces la crema de cacao y avellanas para untar viene en botes de plastico o cristal decorados con imágenes de personajes de dibujos animados. También son ideales para guardar el material escolar. Y por último, a veces a una taza se le rompe el asa y aunque la pegamos con pegamento, para un poco endeble y no nos fiamos a la hora de beber porque parece que se va a partir otra vez el asa. Esa taza también puede servir como bote. Y a veces los yogures de cristal sacan promociones especiales con botes de yogur con dibujos bonitos y nos puede servir como bote. Así nuestros hijos tendrán todo su material organizado en su escritorio y nos ahorraremos dinero en comprar botes, e incluso nosotros para nuestro despacho, sea en casa o en el trabajo, e incluso en la cocina, para anotar cosas.

2. Revisteros con cajas de detergente. Hoy en día, el detergente en polvo suele venir presentado en cajas de forma rectangular. Hace unos cuantos años, los detergentes solían venir en biombos. En esa época, yo solía forrar los biombos con papel de regalo bonito o papel adhesivo de dihujos, y usaba los biombos para guardar construcciones de Lego, de Playmobil, y muñecos o juguetes pequeños.  Las cajas de detergente de forma cuadrada, si las forramos con papel adhesivo o de regalo bonito, pueden servirnos como revistero para la habitación de nuestros hijos, e incluso para nuestro despacho. Allí podemos meter periódicos, revistas, cuentos, carpetas, etc.

3. Parches térmicos para arreglar la ropa: Son los típicos parches que venden en cualquier mercería, sea la típica mercería de barrio o de pueblo o en las grandes superfícies. A veces una prenda de ropa (en especial suele ocurrir con los pantalones y las chaquetas) se desgasta y se le hace lo que comunmente denominamos "un roto", o se descose, y aunque la cosamos, no queda bien. También puede ocurrir que por quemaduras de cigarrillo se nos estropee una chaqueta, por ejemplo. A veces puede ocurrir que caiga una mancha de lejía en el sitio más inoportuno. Y aquí suele entrar en juego la Ley de Murphy, porque siempre suele ocurrir esto a nuestras prendas favoritas. La solución es aplicar un parche térmico. Hay infinidad de diseños, y pueden ayudarnos a recuperar dichas prendas. Lo ideal es fijar el parche con la plancha para que el centro esté bien pegado y coser los bordes para garantizar que no se despegue.

4. Papel de regalo: Un cumpleaños, la navidad, reyes, el nacimiento de un hijo, un santo... los regalitos que dan en las bodas, los bautizos o las comuniones, etc. Todos esos regalos vienen envueltos con papel de regalo. Ábrelos con cuidado para que no se rompa el papel y luego guarda todo ese papel bien dobladito y bien plegadito en una bolsa, o una caja, y recíclalo cuando tengas que hacer un regalo. La mayoría de las personas, sobretodo los niños, abren los regalos rompiendo todo el papel, porque quieren descubrir rápidamente de qué se trata. Les da exactamente igual el papel. Así que un papel de regalo que tú has guardado, dobladito y plegadito y que está casí nuevo, no van a prestar atención a si está reutilizado o es nuevo. Un truco para hacerlo más bonito es pegar alguna de esas flores hechas con cinta en las zonas en que el celo puede haber roto un poquito el papel. O una pegatina bonita con el nombre de la persona a la que vas a hacer el regalo, o si se trata de una celebración pues poner por ejemplo: Feliz Cumpleaños, Feliz Navidad, etc.

5. Las cajas de los pañales: A veces los pañales vienen en cajas grandes de cartón, que contienen muchas unidades. En este caso, igual que con el de los detergentes, podemos forrar las cajas con papel de regalo o papel adhesivo y tener una bonita caja para meter los jueguetes y muñecos de nuestros hijos. También nos puede servir para guardar cosas en el armario. Por ejemplo, guardar bufandas y guantes que no usamos en verano.

6. Las cajas de los menús infantiles de las hamburgueserías y otros establecimientos de cómida rápida: Podemos recortar los dibujos que salen y pegarlos con masilla blue-tack (u otras marcas) en la pared, armarios o estanterías de las habitaciones de nuestros hijos, y queda muy bonito. Hay gente que critica dichos menús, pero son una opción económica para salir a tomar algo con nuestros hijos, y además se llevan un juguete que está muy bien.

7. Convertir una prenda en otra: Hay ocasiones en que una prenda se nos queda pequeña, o se nos estropea, y no hay arreglo posible, ni con parches térmicos, ni poniendo un  brochechito, ni nada. Entonces podemos convertir una prenda en otra. Un pantalón anchote de estos que están de moda ahora, tipo payaso, puede convertirse en una bonita falda. Un pantalón largo en uno corto. Lo ideal es que las prendas nos duren el máximo posible y que cuando las retiremos sea porque ya están totalmente estropeadas. Si queremos dar ropa a una organización benéfica, debe ser ropa que este prácticamente nueva.

8. Papel para reciclar: Tenemos que hacer 2 montones: El papel tipo folio y las notitas. Respecto al papel tipo folio, cabe decir que muchas veces nos llegan a nuestras casas cartas de propaganda que únicamente están escritas por una cara. Pues lo ideal es meter todas estas hojas en un cajón y usarlo como hojas en sucio para anotar cosas, desde la lista de la compra hasta el planning de gastos mensual, etc. En cuanto a las hojitas de papel, tenemos que buscar una caja de cartón pequeña (por ejemplo, de los zapatos de nuestro hijos, o incluso una caja de galletas danesas de mantequilla, etc) y meter dentro tickets de la compra (algunos solo están escritos por una cara), papelitos del turno de organismos oficiales (oficinas de empadronamiento, inem, inss, ayuntamientos, o cualquier otro sitio), papelitos de propaganda, que nos pueden servir como notitas.

9. Pan que se hace duro: A veces compramos unas barras de pan y luego las guardamos en la panera o en la bolsa de pan, y se nos olvida que las tenemos. Y luego nos damos cuenta pasados unos días, cuando el pan ya está duro. ¿ Qué podemos hacer con ese pan ? No lo vamos a tirar. Lo que vamos a hacer es rallarlo con un rallador y meterlo en un bote con tapa. Ese pan rallado nos puede servir para hacer filetes empanados o albóndigas, por ejemplo. 

10. Botes para la cocina: Hay muchos botes que sirven para meter cosas y que a veces tiramos a la basura sin pensar en su utilidad. Los botes de tomate de cristal grandes, si les quitamos la tapa, pueden servir para meter pajitas, por ejemplo. Los botes de miel grandes pueden servir para guardar harina. Los botes de plástico de las típicas galletitas saladas pueden servir para meter café, fideos, pan rallado, frutos secos, etc. Si tenemos nuestros armarios de cocina organizados en botes, nos cabrá todo mucho mejor e incluso evitaremos que se nos desparrame el contenido de los paquetes de comida que tenemos solo sujetos con pinzas o gomas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario